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El final se acerca…

Aug 16, 2021

La duración de la convivencia de una pareja no es necesariamente equivalente a la duración de su amor. Muchas veces el amor ha muerto y la pareja sigue arrastrando su cadáver.

La duración de la convivencia de una pareja no es necesariamente equivalente a la duración de su amor. Muchas veces el amor ha muerto y la pareja sigue arrastrando su cadáver. También observamos como espectadores el amanecer y el ocaso de las parejas de nuestros amigos, parientes, padres.

Es así como el sentimiento de fracaso en los proyectos amorosos salpica a los dos componentes de la pareja que se deshace; todos pierden en cierta medida, todos soñaron algún día con un amor que crecería o, al menos, se mantendría. Tienen que admitir que al final no pudieron con la empresa, y ¿qué hacen?, se inventan su propia historia para hacerla más digerible, elaborando teorías que dan sentido a sus conflictos, pero la realidad es que la conclusión final presenta más preguntas que respuestas, ya que muchas veces ninguno comprende bien qué es lo que se hizo mal. Pero lo que sí sabemos es que:

El tiempo deteriora la relación, luego se pierde la intimidad y, finalmente, el compromiso.

Si pudiéramos saber con mayor exactitud cuándo empieza el declive en una relación, si tuviéramos un “amorímetro” de alta tecnología que nos advirtiera cuándo una pareja comienza a deteriorarse, ¿tal vez nos iría mejor?

Existen muchas posibilidades de que no llegaríamos siquiera a reconocerlo.

Los continuos fracasos en las relaciones de pareja nos muestra que los procedimientos ensayo-error son los más utilizados y  a esto añadimos que los compromisos son cada vez más endebles a causa del temor a la ruptura, y si no se llega a entender bien una ruptura, es posible incurrir en los mismos errores en futuras relaciones.

abismo en una relación

¿Cómo es la crónica de la pendiente final?

*En algún momento de la relación, uno de los dos se va sintiendo incómodo.

*Seguido a esto, va creando su mundo privado para reflexionar sobre lo que le pasa, pero no comparte su preocupación, por lo que la intimidad y la preocupación en el otro se interrumpen.

*El iniciador que sabe que quiere terminar la relación, manifiesta públicamente su insatisfacción, mientras el otro piensa que el problema está en el iniciador y no en la relación.

*Comienzan enfrentamientos directos.

*Para el iniciador, éste ya es un punto de no retorno, mientras la pareja intenta cambiar de actitud y mejorar las cosas, el insatisfecho ya elabora su plan de escape.

*Al final, el equilibrio de poder en la relación se ha roto y el iniciador tiene un poder mucho mayor que el de su pareja, ya que la continuidad o ruptura de la pareja, depende exclusivamente de él.

*Aunque el sufrimiento de ambos puede ser equivalente, para el iniciador éste se ha dilatado en el tiempo, mientras que para el rechazado todo es muy reciente y puede estar desesperado.

*Por fin, el miembro rechazado tiene que redefinir la relación, descubrir las causas de las grietas que llevaron a la separación.

Por último, para que ocurra una reconciliación, la pareja no puede retornar a la situación anterior, sino que debería situarse en una transición hacia algo diferente.

pareja se acaba
Resumiendo:

Existen cuatro etapas finales que señalan la muerte de una relación:

1.Considerar que los problemas matrimoniales son muy graves.

2. Hablar parece inútil. Cada uno intenta solucionar los problemas a solas.

3. Empiezan a llevar vidas separadas.

4. Se sienten solos.

A veces en la última etapa se busca una aventura como síntoma de un matrimonio moribundo. Ésta no es la causa sino la consecuencia.

Contrario a lo que se piensa, las parejas generalmente no se divorcian  por “cosas o temas grandes” como por ejemplo: dinero, infidelidad, etc., sino porque estos cuatro ingredientes corrosivos van desgastando día a día la relación. Las parejas separadas sostienen que su matrimonio naufragó porque no se sentían amados y apreciados, y así se fueron distanciando poco a poco. Nuestro riesgo más grande en las relaciones no se encuentra tanto en lo que sabemos o vemos que estamos haciendo mal, sino en lo que no vemos, en nuestros puntos ciegos.

Tómate un instante para saber en dónde estás…